Introducción
El orden internacional se rige por reglas, formas, costumbres e instituciones que van dando una sistematización, un ordenamiento, al sistema de relaciones entre los distintos actores que participan del sistema internacional y que, avanzado el tiempo desde la Paz de Westfalia en 1648, el Congreso de Viena de 1815, la Conferencia de Paz de París de 1919 al término de la I Guerra Mundial y la Conferencia de San Francisco de 1945 que da origen a la Organización de Naciones Unidas (ONU), sumado al término de los socialismos reales con la caída del Muro de Berlín y la posterior desaparición de la Unión Soviética (URSS), que cambió el paradigma dominante para fluctuar entre una gran potencia como Estados Unidos y potencias secundarias que se van constituyendo en competidoras estratégicas de esa gran potencia dominante, a través de un enfrentamiento entre el realismo político y el idealismo transformado en cooperación, o entre la democracia como sistema político y un autoritarismo revisionista que ha surgido principalmente desde la ideología de origen marxista, se ha relativizado el concepto de orden y se ha levantado una competencia por el poder ante la incapacidad del sistema internacional de cumplir los objetivos de la Conferencia de San Francisco.
Cada vez más continuamente escuchamos hablar en el ambiente político y de la seguridad del dilema de seguridad, que no es otra cosa que potenciar la propia seguridad del Estado o de la Trampa de Tucídides; dice la teoría que sin intención de afectar al otro, sin embargo, la acción de reforzamiento a través de la acumulación o construcción de poder, estimulará a otros actores a percibir una situación de inestabilidad o vulnerabilidad que acelerará una carrera por reforzar su propio potencial y resguardarse de un probable o potencial ataque.
Impactante resulta revisar las "viejas teorías de viejos pensadores" en donde Clausewitz, priorizando la política como sistema, nos lleva a pensar que de no haber una solución política se sobreviene la guerra; es decir, el sistema internacional está obligado a sentarse a una mesa de conversaciones o a estudiar un campo de batalla como lo hemos visto en muchas y repetidas oportunidades. Alfred Thayer Mahan cuando desarrolla su teoría del poder naval, incorpora nuevas ideas y una visión global al plantear que ese poder se sostiene en aspectos estructurales como un comercio exterior conectado a una marina mercante, sumado a una marina de guerra con la capacidad de proteger las líneas de tráfico de ese comercio exterior; bases de apoyo para las líneas de comercio marítimo asociado también a una idea de dominio y desde donde se obtengan materias primas para la industria del territorio metropolitano que permitiera mantener el comercio exterior.
Saul Cohen resalta los siguientes núcleos de poder: Estados Unidos, Europa, Unión Soviética y la República Popular China 1 , instalando ya en la década de los 60 del siglo XX, a la China comunista como un núcleo de poder, a la sazón gobernada por Mao Tse Tung y bastante empobrecida por el fracaso de su proyecto del Gran Salto Adelante, para ser considerada un núcleo de poder con los parámetros actuales, lo que se ratifica al pensar que en esa época era la República de China (Taiwán), quien ejercía los derechos de representación en la ONU y solo a través de la Resolución 2758 del 25 de octubre de 1971: "Reconociendo que los representantes del Gobierno de la República Popular de China son los únicos representantes legítimos de China en las Naciones Unidas, y que la República Popular de China es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad" 2 , la República Popular China comienza a adquirir los requisitos para convertirse en un centro de poder, inicialmente demográfico e ideológico para, posteriormente, avanzar en las modernizaciones (de Deng) que la han transformado en la potencia actual, siendo capaz de sacar a 700 millones de personas de la miseria en los últimos 40 años.
A estos autores, anteriores al siglo XXI, con toda propiedad los podemos instalar uno o dos siglos después y revisar lo que sucede con sus teorías en momentos en que el mundo enfrenta una guerra peligrosa en el borde de Europa, con amenaza nuclear implícita, que el presidente Putin la instala en el año 2001 en su obra "El desorden mundial": el 17 de noviembre de 2014, Putin acusó a la OTAN de venir emprendiendo desde 2001 dos olas de expansión en Europa del Este, cooptando países del sudeste del continente (Eslovaquia, Eslovenia, Bulgaria, Rumania y otros) y del Báltico (Estonia, Lituania y Letonia, admitidos los tres en 2004), lo que implicó una transformación rotunda en el juego de fuerzas geopolítico 3 , lo que puede ser cierto, pero también tiene una lectura contraria referida a la voluntad de los países ex URSS por incorporarse a la OTAN y al mundo occidental.
A este respecto, Javier Jordán cita a Waltz señalando que cada Estado pone en marcha una política o decide ciertas cosas de acuerdo con sus propios procesos internos, pero sus decisiones se ven configuradas por la presencia continua de otros Estados y por las interacciones entre ellos 4 . En cualquier caso, como se lea el fenómeno de reordenamiento geopolítico, lo que se observa en Ucrania es una guerra contenida en su expansión territorial y donde el orden internacional en términos de ejercicio del poder y de los derechos de cada Estado, dirigido por la Organización de Naciones Unidas creada para mantener la paz y la seguridad mundial, ha estado ausente, no ha demostrado la capacidad política para sentar a los beligerantes en una mesa de negociaciones, y el desarrollo de la crisis y del conflicto armado se ha sostenido fundamentalmente en el poder de los actores y las potencias involucradas. Por tanto, la estructura que el mundo se ha ido dando desde la paz de Westfalia hasta hoy, y sostenida en el idealismo político, ha fallado manteniéndose la guerra como la continuación de la política tal y como lo plantea Clausewitz con mucha claridad, pero sin perder de vista a Maquiavelo.
En la misma línea, Umberto Eco 5 plantea que todo pueblo necesita la imagen de otro, de un enemigo frente al cual configurar su propia identidad . Si ese enemigo no existe, hay que inventarlo: "cuando el enemigo no existe es preciso construirlo", tesis que destruye el idealismo que ha perseguido el mundo más notoriamente desde los "14 puntos de Wilson"; tan relevante es esta creación de un enemigo que, durante mucho tiempo, posterior a la caída del Muro de Berlín y de la URSS pareció que la Federación Rusa se acercaba a occidente; recordemos que al término de la Unión Soviética la Federación de Rusia que se establece como una entidad soberana el 25 de diciembre de 1991, había perdido el 23.8% de los territorios, casi la mitad de la población y el 41% del PIB que correspondían a la URSS. Moscú sufrió una pérdida de su peso relativo en el orden internacional, además del desgaste progresivo de las capacidades estatales en múltiples planos. Además, la decadencia se profundizó durante los años noventa. En el periodo 1992-1999, su PIB descendió casi 50% mientras el gasto militar se retrajo abruptamente de 48.6 a 18.000 millones de dólares 6 y, entendiendo Putin la necesidad de volver a ser una potencia, utiliza sus principales armas, el gas y el petróleo, para hacerse fuerte y, en 2010, el presidente Medvedev firma con la Unión Europea una "Asociación para la Modernización" 7 .
También es observable que, lentamente, se tensa un escenario marítimo relevante en donde la lógica del poder marítimo de Mahan está en su esplendor y coincide con la historia, con esa "trampa de Tucídides" en que una nueva potencia desafía a otra ya establecida y dominante, generándose esta escalada de la crisis que va a alcanzar el conflicto armado; lógica que se ha repetido en la historia y que se traduce en que el cambio de una potencia, de un imperio, del orden mundial, se dará por una guerra y, aparentemente, ese escenario estaría conformándose en el Indo-Pacífico.
Colin Flint señala que cada país tiene sus propios códigos geopolíticos que consideran cinco preguntas fundamentales a responder: ¿Quiénes son nuestros actuales y potenciales aliados?, ¿Quiénes son nuestros actuales y potenciales enemigos?, ¿Cómo podemos enfrentar a nuestros enemigos actuales y amenazas emergentes?, ¿Cómo podemos mantener nuestros aliados y conquistar aliados potenciales?, ¿Cómo explicamos las preguntas anteriores a nuestro pueblo y a la comunidad global? 8 .
En el caso de Estados Unidos, su comportamiento como potencia es reconocido y sus códigos los va planteando en su Estrategia de Seguridad Nacional cuando el gobierno Biden-Harris 9 señala:
Competencia estratégica El desafío estratégico más apremiante que enfrentamos en el objetivo de lograr un mundo libre, abierto, próspero y seguro, es frente a los poderes que combinan la gestión autoritaria con una política exterior revisionista.*
Si leemos con atención esta parte de la estrategia de seguridad de Estados Unidos, sus adversaros están plenamente identificados y hoy lo comprueba la guerra en Ucrania y el compromiso del presidente Joe Biden en la contención de Rusia está descrito en su programa; junto con ello lo que se puede observar es que Rusia no es capaz de doblegar a Ucrania, aunque al final del conflicto quede con la península de Crimea como espacio negociado para la paz, lo que indica que esa Rusia peligrosa descrita por la estrategia de seguridad de Estados Unidos ha dejado de ser peligrosa y se asoma solo China como competidor estratégico. En el análisis del mismo conflicto, la OTAN ha demostrado ser una fuerza formidable que ha disuadido a Rusia de acercarse a su frontera europea. Es decir, esta guerra nos entrega a Estados Unidos como líder de Occidente con una fuerza como OTAN de respaldo, y a China como el competidor estratégico de Estados Unidos con una Rusia débil como aliada. Los últimos movimientos de Xi Jinping, al ir a visitar a su aliado Vladimir Putin y los esfuerzos comunicacionales por resaltar la amistad, señalan la inversión del poder en esa alianza y hoy es China quien domina el escenario oriental con una Rusia dependiente del poder económico de China.
Normalmente las guerras tienen causas reales que se esconden en un tiempo pasado y es fundamental ir a buscarlas para comprender lo que está sucediendo en el presente. Hoy tenemos una realidad que avanza hipotéticamente en rumbo de colisión entre las principales potencias, por tanto, resulta fundamental definir y transparentar el contexto.
La guerra Rusia--Ucrania es un conflicto que inicia su fase armada el 24 de febrero de 2022, luego que en marzo de 2014 el presidente Vladimir Putin firmara la anexión de la península ucraniana de Crimea a Rusia.
La evidencia señala que, al inicio de esta guerra, el presidente Putin buscaba como objetivos políticos, en términos generales, el reconocimiento de Crimea como territorio ruso, la anexión del Donbás y la renuncia del presidente ucraniano para elegir un mandatario prorruso; lo anterior no es solo un objetivo político de guerra, Putin lo refuerza ante su pueblo como una aspiración histórica asociada a la "Nueva Rusia" o Novoróssiya que data del siglo XVIII cuando Rusia conquistó esas tierras al Imperio otomano 10 .
Junto con ello, el presidente Putin sobreestimaba su capacidad militar, aprovechaba su capital y prestigio político, utilizaba su afinidad y complicidad con China, creía explotar algunas diferencias políticas que había tanto en la Unión Europea como en OTAN y abusaba de la posición de poder que le otorgaba el abastecimiento de gas y petróleo a Europa para invadir Ucrania.
En el marco del escenario que describe la estrategia de seguridad y defensa de Estados Unidos, el presidente Biden aprovechó la oportunidad estratégica e intervino en la guerra a través de la OTAN para la seguridad en Europa y él, personalmente, señaló en su visita a Ucrania al cumplirse un año de guerra que era para defender la democracia de Ucrania. No es una guerra contra Rusia, es para reafirmar la democracia.
El nuevo escenario que se está conformando contiene a China como un actor geoestratégico y el único competidor que tiene la intención y, cada vez más, la capacidad de redefinir el orden internacional 11 , lo que hace necesario revisar sus motivaciones que se juntan con hechos históricos. A mediados del siglo XIX, específicamente entre los años 1839--1842, el interés de la compañía británica de las islas orientales buscaba comercializar opio dentro de China, lo que fue rechazado por el gobierno de la dinastía Qing disponiendo que funcionarios chinos, encabezados por el ministro Lin Hse Tsu, requisaron todo el opio que estaban en poder de los comerciantes británicos y los expulsaron de China. En 1840 una flota británica llegó a las costas chinas y demandó la legalización del comercio del opio 12 .
La solución de este conflicto se norma a través del Tratado de Nankín que considera, además de lo señalado respecto de la legalización del opio, la autorización para comercializarlo en cinco puertos, sumado la indemnización por la destrucción de la droga. Junto con ello, considera la extraterritorialidad y la entrega de Hong Kong al Imperio británico a perpetuidad. Mao Tse Tung definió el tratado como de la humillación, hecho que se vuelve relevante ya que el mismo concepto ha sido repetido por Deng y también por Xi Jinping, lo que obliga a formarse una idea al respecto.
Juan Manuel González, estudioso de China y de sus eventos políticos, plantea que: Incluir el principio de igualdad política atentaba directamente contra el orden del mundo chino, que se basaba en el carácter celestial y supremo de su emperador. (...) los británicos, que eran vistos como otros invasores, jamás reclamaron el mandato del cielo, sino que plantearon una convivencia política para la que la estructura china no estaba preparada. (...) La pérdida de legitimidad y los constantes ataques a la soberanía del imperio serían heridas que contribuirán, no solo a la fundación de la República de China (en 1911), sino también a la fundación del Partido Comunista 13 . Esa idea de la humillación generada por el imperio británico a través del Tratado de Nankín ( ya señalado ), aún persiste y el presidente Xi Jinping lo plantea en el centenario del partido comunista en Tiananmen al señalar, en su discurso de una hora, "el irreversible" ascenso de China y ha asegurado que "la época en la que el pueblo chino podía ser intimidado y oprimido se ha acabado para siempre jamás" gracias al Partido Comunista 14 .
Henry Kissinger traza una lógica casi natural, referida a que en cada siglo parece surgir un país con el poderío, la voluntad y el ímpetu intelectual y moral necesarios para modificar todo el sistema internacional 15 , acercándose al planteamiento de la estrategia de seguridad y defensa actual de Estados Unidos, y esa fuerza pareciera encontrarse en ese relato de la humillación propinada por Occidente en Nankín y en el revisionismo del partido comunista, que se ve reforzado, desde lo académico, por lo que señala Arnold Toynbee donde la fuente de crecimiento de una civilización es lo que él llama "el progreso hacia la autodeterminación" 16 , y desde ahí entendemos la línea de las modernizaciones de Deng y los sueños de Xi que terminan con China como la primera potencia mundial en 2049.
Por tanto, el escenario del nuevo orden mundial se está configurando y las potencias que disputarán ese trono de poder se están moviendo escudadas en el conflicto desde donde se deriva este análisis, Rusia--Ucrania, que ha modificado la forma de llevar adelante las relaciones internacionales. La supranacionalidad que dominó el escenario internacional hasta febrero de 2022 ha sido incapaz de poner término a los muchos conflictos armados existentes y, en este caso, no tiene la capacidad de intervenir en el escenario ruso-ucraniano, por tanto, se genera una revalorización del Estado territorial frente a los cambios de época representado por el surgimiento de un nuevo paradigma de la globalización o la cooperación internacional, dejando oculto el recurso de la guerra como un expediente último de la política, sin recordar a Platón en Las Leyes cuando desarrolla la idea que todas las ciudades están, por naturaleza, en un estado de guerra entre ellas 17 ; las razones dadas por Vladimir Putin para su ofensiva calzan con la visión de Platón y las mantiene en el tiempo como lo demuestra la celebración del día de la victoria el 9 de mayo de 2023 al enmarcar la guerra actual como sagrada por la supervivencia de Rusia, (...), el futuro de nuestro Estado y de nuestro pueblo depende de nuestras fuerzas armadas 18 .
Una segunda evidencia señala que los Estados actúan por intereses propios y no necesariamente por intereses instalados por una supranacionalidad que ha invadido los espacios soberanos del Estado; por tanto, la teoría del cisne negro de Taleb 19 y de los eventos improbables, propio de actores supranacionales que consumían al Estado y desde donde se suponía se podía prevenir un evento improbable o no considerado, hoy se ¿retorna? a una nueva realidad en que el Estado (por ahora las potencias), definen de acuerdo a sus intereses los eventos venideros, en un ajedrez político digno del tablero de Zbigniew Brzezinski.
La guerra Rusia--Ucrania ha invitado a pensar no solo en la ofensiva de tanques de la II Guerra Mundial, también nos ha llevado a revisar a los clásicos; José García Caneiro y Francisco Javier Vidarte en un análisis de la obra de Maquiavelo señalan que " la guerra es algo ineludible y que está presente permanentemente en la vida de cualquier Estado, puesto que incluso aquellos que pretendan ser pacíficos se verán obligados a convertirse en belicosos, ya que sobre ellos pesa la amenaza de conquista de sus vecinos" 20 . Rusia, producto de sus temores, ocupa territorios, desarrolla una guerra híbrida de baja intensidad y ocho años después, cuando la política no ha dado resultados 21 , lanza una ofensiva militar sobre Ucrania haciendo uso de su poder y buscando coartadas en una dialéctica que solo se justifica en la ruptura de la soberanía de Ucrania y en el no respeto al derecho internacional, intentando revivir añejas cuestiones como la retórica de la guerra fría orientada a un Occidente que busca la destrucción valórica de Rusia. Hoy lo que se aprecia es la unión de occidente representado en la Unión Europea y Estados Unidos, apoyando el esfuerzo bélico de una Ucrania agredida y conteniendo la guerra fuera de las fronteras europeas, pero no es posible no observar con atención lo que sucede con China, su crecimiento constante, su intervención en diferentes espacios geopolíticos que han llevado a la OTAN a declarar al Indo-Pacífico como un espacio de interés; convengamos que el ascenso de Atenas (hoy puede ser China), marcó la preocupación de Esparta (hoy puede ser EE. UU.), y desató la Guerra del Peloponeso, en un camino que reconocemos como la trampa de Tucídides, derivada de la interpretación de la obra o, también, es posible asociarla al concepto reconocido como el dilema de seguridad,
El escenario venidero
Estamos en un escenario de incertidumbre social, económica, política, en donde Naciones Unidas se ve sobrepasada en su tarea de asegurar la paz y la seguridad mundial al tener a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de una u otra forma involucrados en la guerra Rusia--Ucrania. Por su parte, Estados Unidos plantea en su estrategia de seguridad Biden-Harris 2022 y también lo señala, como ya se destacó, el Secretario de Estado Anthony Blinken en la Universidad George Washington: Nos proponemos competir de manera eficaz con la República Popular China, que representa el único competidor que tiene la intención y, cada vez más, la capacidad de redefinir el orden internacional, y al mismo tiempo contener a una Rusia peligrosa. (...) un conflicto con China no es ni inevitable ni deseable 22 ; se suma a estas apreciaciones estratégicas que la OTAN sale de su espacio natural y en el punto 13 de su "concepto estratégico", Madrid 2022, señala: (13). Las aspiraciones declaradas y las políticas coercitivas de la República Popular China (RPC) desafían nuestros intereses, nuestra seguridad y nuestros valores (...) 23 .
El respaldo natural, como aliado de Estados Unidos, es OTAN; forma parte de la organización y entre los dos constituyen una fuerza formidable que, curiosamente, declaran el espacio del Pacífico o China como área de interés, lo que permite señalar que hoy son los liderazgos los que van marcando los caminos y no necesariamente los sistemas políticos como en el paradigma anterior.
Las señales hacia el Oriente lejano indican un área de interés que transporta inmediatamente a los principios del realismo político de Morgenthau, y lo que ello significa para la política internacional, al definir que el principal elemento que permite al poder encontrar su rumbo es ese interés definido en términos de poder 24 .
Las crisis están diseñándose en el horizonte, los intereses están más fuertes, más cerca y a la mano de todos, pero aun cuando Morgenthau, ya citado, señala que es la prudencia el valor de suprema virtud política, no está siempre la flexibilidad para la negociación de la política, un ejemplo de ello es la guerra en Ucrania que se ha ampliado a nuevos bordes económicos, compromisos políticos de carácter ideológico, neutralidades interesadas, incapacidad de las organizaciones internacionales de gestionar el fin de la guerra fundamentalmente porque la ampliación de la misma y los intereses de las potencias han involucrado, incluso, a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, como ya se señaló, haciéndose opaco definir el escenario venidero y sus tiempos de desarrollo, fundamentalmente por la velocidad de los acontecimientos; sin embargo, existen muchos indicativos que pueden orientarnos para precisar una nueva escena en el tablero mundial.
Ian Morris plantea que " el policía global debe permanecer fuerte tanto como sea posible. Lo que implica que, durante los siguientes cuarenta años largos, Estados Unidos debe mantener su gasto y capacidad militar a un nivel que lo convierta en un leviatán creíble. Tiene que estar dispuesto a amenazar e, incluso, a emplear la fuerza para preservar el orden mundial " 25 y, desde esa definición, podemos observar que EE. UU. ha hecho los esfuerzos para mantener su orden mundial a través de definiciones como la ya indicada en la estrategia de seguridad 2022 que se complementa con " Como potencia del Indo Pacífico, Estados Unidos tiene un interés fundamental en lograr que la región tenga apertura, interconexión, prosperidad, seguridad y resiliencia. Nos planteamos metas ambiciosas porque sabemos que nosotros y nuestros aliados y socios tenemos una visión común para el futuro de la región" 26 , conceptos que, luego de observar lo que hace Estados Unidos en el Indo-Pacífico referido a la preparación del escenario y la distribución de medios en aliados políticos y militares, pueden asociarse a la definición de Estrategia de Lidell Hart " el arte de distribuir y aplicar medios militares para cumplir los fines de la política" 27 . Una referencia de ello es el acuerdo AUKUS 28 .
También, es posible incorporar al análisis en este escenario de incertidumbre las guerras locales que surgen en diferentes escenarios, presiones de todo tipo, hasta advertencias, como la vertida por el secretario de Estado de EE. UU, Antony Blinken, respecto de "que si ( China ) entrega armas a Rusia tendrá un verdadero problema en sus relaciones con muchos otros países, no sólo con Estados Unidos " 29 , junto con otras formas de ejercer el poder de la potencia, como, por ejemplo, la declaración, propia del empleo del poder blando, del presidente Joe Biden en febrero de 2022 cercano al inicio de la guerra de Rusia-Ucrania al señalar "Pensamos en un Indo Pacífico abierto, conectado, próspero, resiliente y seguro; y estamos dispuestos a trabajar junto a cada uno de ustedes para lograrlo" 30 , en lo que parece una definición de estrategia como el arte de concebir, diseñar y conducir el potencial disponible en pos de los objetivos trazados. Estados Unidos está imaginando el escenario futuro, delineando el potencial que requiere y asumiendo el liderazgo de sus potenciales aliados frente a China. En lo que respecta al diseño y control del nuevo escenario, al parecer Ian Morris tenía razón dada la acción de Estados Unidos referida a la implementación, vigilancia y delineación de un escenario favorable en el Indo-Pacífico, o los señalados esfuerzos por evitar el triunfo ruso en Ucrania.
Si prestamos atención al conflicto armado actual, la guerra Rusia--Ucrania ha involucrado a actores impensados 31 que van ampliando los bordes y modelando el próximo escenario a través de situaciones conflictuales y levantamientos de crisis que marcan momentos y crean una atmósfera de declaraciones agresivas, crípticas, de inseguridad, de inestabilidad y de aceptación de un posible conflicto mayor a lo que tenemos hoy en el borde de Europa. Uno de ellos es Irán que ha mantenido por años una relación con Rusia basada en intereses comunes; por ejemplo, en Siria han desarrollado importantes ejercicios militares en espacios de gran valor geoestratégico como los efectuados en el golfo de Omán y destacados profusamente en la prensa para el conocimiento del mundo: " Las armadas china, iraní y rusa realizan el ejercicio militar marítimo conjunto 'Lazos de Seguridad-2023' en el Golfo de Omán. El ejercicio marítimo conjunto 'Lazos de Seguridad-2023' se desarrolló a partir de los ejercicios marítimos conjuntos China-Irán-Rusia celebrados dos veces en 2019 y 2022" 32 , que ratifican el acercamiento de Irán a la organización del Acuerdo de Shanghai que va conformando un bloque oriental de gran capacidad económica, energética y militar.
Otra muestra de este camino a un nuevo escenario de enfrentamiento se da en el 2014 cuando Vladimir Putin declaraba : "Gracias a Dios, no creo que nadie esté pensando en desatar un conflicto a gran escala con Rusia. Quiero recordarles que Rusia es una de las principales potencias atómicas" 33 , o la más reciente cuando Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, visitó Taiwán, el 2 de agosto de 2022, a pesar de la anunciada reacción de China y su demostración de poder militar sobre Taiwán y político a partir de las declaraciones particularmente agresivas de la portavoz de la cancillería china Hua Chunying apuntando *"que es difícil ´imaginar una acción más temeraria y provocadora´ que la visita de Pelosi, al tiempo que extendió la posibilidad de ´consecuencias desastrosas si Estados Unidos se equivoca en su juicio´ no solo para Taiwán, sino para la ´prosperidad y seguridad del mundo entero´"* 34 .
No existe una declaración más clara que esta, se acerca peligrosamente a lo que se identifica como un objetivo político de guerra; por tanto, es importante ir incorporando algunos elementos que dan forma a este nuevo escenario: ¿qué es el Indo-Pacífico? Existen múltiples definiciones y ofrecemos en esta investigación una nueva
*Indo-Pacífico:**Corresponde a una conceptualización destinada a identificar un modelo o sistema de contención geoestratégico de China en su avance sobre el Pacífico, como espacio de interés occidental.*
lo que materializa un cambio de visión respecto del aserto comercial asociado a Asia--Pacífico, para acotarlo a un escenario militar referido como Indo--Pacífico.
Esta nueva región geoestratégica tiene características que es fundamental observar; entre otras:
Países más poblados del mundo | India – China |
---|---|
Mayor democracia del mundo | India |
País con más musulmanes del mundo | Indonesia |
Tránsito marítimo | 60% comercio mundial 10 puertos de mayor movimiento |
Fuerzas Armadas | 7 de las 10 mayores China – India – Rusia – EE. UU. – Pakistán – Indonesia – Japón* (Fuerzas de defensa y en transformación constitucional) |
Armas nucleares | EE. UU. – Rusia – China – Pakistán – India – Corea del Norte |
Economía | India, China y EE. UU. representan el 45% del PIB mundial y aumenta si se suma a Japón |
Fuente: Creación propia con datos extraídos de Athena Lab
En el plano del conflicto que estamos trabajando, se han estado modificando algunas de las capacidades (o amenazas) que existen en el espacio Indo-Pacífico y se observa que la competencia por la hegemonía ha levantado la voz a través de una seria advertencia aumentando la cantidad de silos nucleares y sus capacidades.
Junto con ello, el aumento de capacidad militar de Corea del Norte representa un antecedente que se asocia a la necesidad que ha mostrado Japón referido al objetivo de transformar su constitución con el objeto de modificar sus capacidades militares y cambiar fuerzas de defensa por fuerzas armadas; también es necesario incorporar en el movimiento militar, dentro del Indo-Pacífico, el reforzamiento de la alianza entre Estados Unidos y Filipinas firmado en abril de 2023 y definido por el Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, al señalar que acordaron completar una hoja de ruta sobre la ayuda de EE. UU. a la defensa de Filipinas para avanzar en la entrega de equipos prioritarios, incluyendo radares, aviones de transporte militar y aviones no tripulados, en los próximos 5 a 10 años, cerrando la reunión con una declaración de intenciones que esconde una advertencia emitida por los cuatro secretarios donde se instó a China a poner fin a sus " actividades amenazantes y provocadoras " en partes del mar del Sur de China donde Filipinas tiene derechos soberanos, y destacó la importancia de mantener la estabilidad a través del estrecho de Taiwán como un " elemento indispensable de la seguridad y la prosperidad mundial " 38 .
Esta declaración incorpora a la ecuación del conflicto la curiosa disposición de la Convención del Mar de ONU referida a ampliar las plataformas continentales, ya consolidadas y sin problemas mayores en los reconocimientos de los espacios reclamados por cada Estado, generando nuevas áreas de tensión geopolítica. En el Indo--Pacífico, y particularmente en el mar del Sur de China, se empiezan a generar importantes tensiones derivadas de esta imprudente disposición.
Algunas ideas finales
No hay dudas respecto a que Rusia rompió el derecho internacional e invadió Ucrania con la idea de alcanzar rápidamente una posición ventajosa para negociar el Donbás y fundamentalmente Crimea que guarda en su interior la base naval de Sebastopol; los fundamentos a posteriori se construyen a partir de la imposibilidad de conseguir los objetivos declarados, partiendo por la salida del presidente Volodímir Oleksándrovich Zelenski. Nada de lo propuesto como objetivos políticos se ha cumplido por parte de Rusia y el presidente Zelenski se ha erigido como un muy buen conductor político en guerra y un gran negociador de apoyos en el mundo, contra un Vladimir Putin que no ha aparecido en la guerra.
Rusia ha dado muestra de incapacidad para poner término a la guerra, lo que se ha interpretado como la imposibilidad de poner en el campo de batalla todo el material que declaraba tener y que superaba con largueza las posibilidades ucranianas para enfrentarlo.
Estos hechos han generado un cambio en el apoyo de Occidente a la guerra y un cambio en el discurso desde "Rusia no puede perder en Ucrania" declarado en el comienzo, quizás pensando en la solución de la crisis de los misiles de 1962 en que ninguna de las superpotencias podía perder esa crisis y se negoció adecuadamente una salida entre los misiles en Cuba y en Turquía; sin embargo, en el aniversario del comienzo de la guerra el presidente Joe Biden visita Ucrania, (siendo la primera vez que un presidente estadounidense converge en un escenario de guerra sin estar combatiendo en ella) y Polonia, expresando en territorio polaco que "Rusia no ganará en Ucrania" 39 .
Este cambio en la posición política de Estados Unidos es interesante de estudiar dado que se acompaña de una intensidad en los movimientos político-estratégicos en el escenario del Indo-Pacífico, que involucran el caso de los submarinos franceses que no llegan a Australia y se cambian por submarinos estadounidenses, la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, el nuevo acuerdo entre Estados Unidos y Filipinas, algunas declaraciones amenazantes de Corea del Sur, la vocería que ha tomado Corea del Norte como aliado de China, los mensajes simbólicos de Japón con la visita del primer ministro japonés, Fumio Kishida, a Ucrania para reunirse con el presidente Zelensky en los momentos en que el líder chino se reunía con el presidente ruso, y se agrega el nuevo concepto estratégico de la OTAN, elaborado en Madrid en junio de 2022, que define a Rusia como la "amenaza más significativa y directa" y por primera vez incorpora a China señalándola como un reto sistémico, acusándola de esforzarse por "subvertir el orden internacional basado en normas, incluso en los ámbitos espacial, cibernético y marítimo. Por su parte, EE. UU. señala en su estrategia de seguridad de 2022 que China es el único competidor que puede modificar el orden internacional y, por tanto, un conflicto con China no es ni inevitable ni deseable, dejando la puerta abierta a una crisis que se puede apreciar veladamente en las causas de la guerra del Peloponeso y en la necesidad de obtener una victoria militar en el cambio de hegemonía o en competencia por llegar a ser la primera potencia mundial.
En esta lógica se ha planteado que, a la luz de los antecedentes disponibles, la relevancia de la guerra en Ucrania ha pasado a un segundo plano para considerarse como una guerra proxy 40 , o tributaria de un conflicto mucho mayor, orientado al cambio del orden mundial en un nuevo escenario como es el Indo-Pacífico. Por tanto, lo que se estaría buscando es desgastar a Rusia, a su industria militar y a sus capacidades militares con el objeto de disminuir el potencial de la Organización del Acuerdo de Shanghái en un inevitable (hasta hoy) conflicto en el Indo--Pacífico.